Hay más seres vivos de los que contemplamos.
Hemos pisado arañas sin darnos cuenta, hemos alimentado hormigas con las migajas de nuestras galletas. Hemos ahogado abejas en tsunamis de coca-cola.
Hay perros muertos en la calle y cabezas de aves en la puerta de tu casa. Hay mariposas en tu cabeza, aguacates en tu refrigerador y amibas en tu panza.
La primavera es inevitable igual que la vida; no podemos ignorarla. Por eso quiero que salgas conmigo a caminar y a ver ranas; tal vez encontremos un gusano encapullado en telarañas.
Comportémonos con animales -animales inteligentes-, manejemos con cuidado, apaguemos nuestros celulares en el cine y digamos tonterías.
Tal vez reencarnemos en un chango.
3 comentarios:
Afortunadamente no he matado a nadie con un tsunami de Coca-cola, pero de algunos otros crímenes que aquí anotas me confieso.
En vdd quiero ver esas ranas.
jaja si si el microecosistema en mi estómago y el de muchos de tus lectore estoy segura, nunca está libre de mariposas, jaja hermoso como siempre!
saludos
¿Changos?
Di no a la involución!!!
Podemos aspirar a una mutación positiva, que nos haga resistentes a las amibas y a una línea genéticamente superior, que permita la feliz manipulación de ranas sin riesgo al contagio de una enfermedad digestiva.
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