14 de febrero de 2008

Una historia cursi de amor

En las podridas tinieblas de un pantano de moluscos nació un monstruo. Tenía las pupilas más grandes que sus ojos, el pecho más inflado que su ego y una sonrisa tan amplia como la de un dinosaurio que nunca se extinguió.

Una noche de verano salió a pasear. La gente corría asustada, pero él no se daba cuenta, porque sus ojos sólo miraban el cielo; un cielo tan transparente que se podía ver a través de él.

En el espacio, el monstruo vio 2 estrellas con un aroma tan brillante que decidió secuestrarlas y regresar a su pantano de donde nunca volverá a salir. No mientras las estrellas sigan brillando.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo quiero un amor así.

L dijo...

che pedrin... cada vez escribes mejor....

oye tenemos un chat pendiente... cuando estes avaible mandame un msj

Yume dijo...

me alegras el dia y creas en mi una sonrisa muy grande, gracias por tus escritos

de lo mejor, te dejo un saludo

Silvana dijo...

awwww jaja esta padre para ser dibujado!

Melancólica Abnegada dijo...

oOla!!

Oie que boOnito escribes tu tambien!! =)

Werfanita dijo...

yo quiero una sonrisa como esaaaaaaaaaa

Etienne dijo...

"No mientras las estrellas sigan brillando."

Que quede claro.