Lo que me encanta del cielo es que no es nada obstinado. Él sólo es. Libre, moldeable y humilde.
Sabe adaptarse a cualquier personaje y lucir siempre bien. Nieve, neblina, lluvia, bombas nucleares y tormentas. Lo que venga.
Y lo mejor de todo es que reconoce que el mérito no suyo. Pero siempre es él quien se lleva las palmas.
Sabe adaptarse a cualquier personaje y lucir siempre bien. Nieve, neblina, lluvia, bombas nucleares y tormentas. Lo que venga.
Y lo mejor de todo es que reconoce que el mérito no suyo. Pero siempre es él quien se lleva las palmas.
Despertar puede ser una bendición o una maldición. Todo depende qué tan parecido seas al cielo.
7 comentarios:
Te volviste a subir al techo, te voy a acusar
buena foto n_n me gustó!!!
si, no hay como asomarse a la ventana y ver una nube con forma de hongo en el horizonte...
bueno, eso me dijo un amigo japones
reflecciones domingueras
en viernes!
a veces es un poco materialista... cuando se pone esos diamantes con Lucy.
tu y yo tenemos ke hablar
hablame 686 2 22 46 54
El cielo es envidioso. Por eso se pone enfrente del resto del bellísimo espacio, y eso que el espacio es mucho mucho mas grandote que el cielo.
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