Me gusta recorrer su cuerpo a velocidad limitada. Y salirme del camino para comprar esos antojos inexplicables que terminan por convertirse en estrellas de nuez sobre la alfombra.
Me gusta tomar la ruta equivocada. Y sentir su mano en mi cabello como muestra de una tierna complicidad fácilmente convertible en enojo.
Me gusta detenerme a observar un paisaje aburrido. Y reconocer el confort emocional que escondemos tras un abrazo color atardecer.
Me gusta viajar con ella. Lo que no me gusta, es la idea de no sea para siempre.
Me gusta tomar la ruta equivocada. Y sentir su mano en mi cabello como muestra de una tierna complicidad fácilmente convertible en enojo.
Me gusta detenerme a observar un paisaje aburrido. Y reconocer el confort emocional que escondemos tras un abrazo color atardecer.
Me gusta viajar con ella. Lo que no me gusta, es la idea de no sea para siempre.
8 comentarios:
esta suave el post..
me latió el viaaaaje...
me vomito en tu blog
y en el pseudo polo que te comenta.
ahh
lindo post.
; ]
sigue siendo mi blog favorito, aunque te pongas a cursilear
hablas sobre drogas?
sí, es sobre drogas. Como todas las canciones de Ricky Martin
Aww...
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