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Tengo una idea para una canción

Tengo una idea para una canción, va a empezar con una llamada telefónica:

- (ringtone de canción de Juanes)
-¡Compadre, ya nos calló la judicial!
-¿Pues de qué estaban hablando, compadre?
-Ah, compadre, usted y su ortografía…quiero decir que ya nos cayó el zorrillo, pues
-pélele pa’ acá, compadre, aquí voy preparando las granadas

Y en eso entra la guitarra va con un negras (bien sabrosas) en Fa mayor pero sólo con las 3 primeras cuerdas (con la posición de re) para que suene bien indie, después se desliza la misma posición 5 trastes abajo, lo que nos dará La# mayor. Se repite esta combinación de acordes por unas cuantas horas y luego entran la batería y el bajo.

Entonces empieza el vocalista a cantar con una voz aguardientoza. Después de un rato, hará como que se le olvidó la letra y empezará a gritar con dolor y sufrimiento (nos interesa atacar también el mercado emo)

Después van a sonar puros tonos morados pero súper rápido, que ni se puedan distinguir los movimientos de los dedos de los pies, al estilo de los metaleros ochenteros (en esta parte el nacho se emociona).

Ya que el público esté bien prendido, los 4 integrantes de la banda empezarán a girar en círculo en forma triangular, todos con mascaras de ositos.

Para este entonces ya la gente se habrá memorizado la letra de la canción, lo que nos indica que es el momento ideal para dejar que nuestro querido público cante el coro.

Después viene la parte lenta y linda de la canción; un arpegio en Do 7 Mayor, perfecto para que la gente prenda sus encendedores, más bien…que abra sus celulares para que las lucecitas se vean bien lindas.

Y ya para terminar, viene un remate en la batería, un sólo del bajo y poco a poco va bajando el volumen de la música, porque la canción es tan buena que nunca acaba.

Al final vamos a vender pins, demos y camisetas de la banda, por si les interesa.