teletransportador

Sueños registrados*

Casi siempre me levanto y durante el transcurso del día voy recordando cosas que soñé, sin embargo recuerdo solamente hechos pequeños, imágenes breves o la idea en general.

Pero cuando una ola de frio te despierta en la madrugada y en lugar de intentar volver a dormirte, te pones a pensar con necedad en lo que estabas soñando, es increiblemente chilo los detalles, diálogos, colores, olores, videos, etc que se pueden recordar.

Para este momento ya se me olvidaron más de la mitad de los detalles de las cosas que soñé (en la madrugada si hubiera podido describir todo paso a pasito -Selena vive en nuestros corazones-), pero estos son algunos de los títulos de las películas que mi mente dirigió mientras yo (el otro yo) dormía:

Mi papá es narcotraficante
Mi padre intenta cruzar una bolsa de cocaina por el aeropuerto, yo estoy enojado y en total desacuerdo, pero no tanto por el hecho de que este vendiendo droga, sino de que si nos cachan será un problemón.

Ahora mi tio es narcotraficante
La segunda parte de "Mi papá es un narcotraficante", pero ahora protagonizada por un tío. En esta segunda parte descubro que no hay riesgo de que nos cachen porque la policía y la aduana están de acuerdo con nosotros.

Diálogos sobre el liberalismo
Dialogo donde TelePedro explica que el hecho de ser liberal o conservador es completamente independiente de la religión (la neta, ni sé de política y ahí andaba alegando en el sueño).

El cuarto que olía a Marihuana y Un breve encuentro con Hugo Victor Ramírez
Vagaba por la Plaza Fiesta y entré a un local muy vacío, habían dos personas ahí y el olor a marihuana era inevitable, las personas se dieron cuenta de que yo lo noté y se reían entre ellos, yo no dije nada y me retiré. Al salir, vi que Hugo Victor (locutor de 90.7) estaba ahí hablando al microfono, no le puse mucha atención a eso, la verdad.

Venta de dulces mexicanos en Canadá
Hubo una vendimia de dulces mexicanos en la escuela de acá, pero que ni eran dulces mexicanos, estaban bien raros. Cuando pedí uno de los dulces, pronuncié el nombre del dulce con acento bien mexicanote para ver si alguien de ahí hablaba español y así fue, pero eran como de Panamá o Guatemala o algo así (lo noté por su acento).



Lo curioso es que estoy seguro que soñé un monton de cosas más y con más detalles, pero ya los olvidé. ¡Cielos, cuanta aventura en una sola noche!. Dormiré más seguido.

*titulo semi-copiado a LVT.