Cuando llueve, la gente enciende las luces de su carro; incluso cuando es de día. Se dice que es por precaución, pero yo creo que es por romanticismo colectivo. Con las calles mojadas y el prisma de las gotas, las luces de los autos forman un bonito paisaje que todos disfrutamos al manejar. Es algo así como los encendedores en las baladas de un concierto de rock.
Al menos para mí, esa es la verdadera razón para encender las luces del carro cuando llueve. Hoy lo hice, lo malo es que olvidé apagarlas cuando llegué a mi destino y se descargó mi batería.
3 comentarios:
Me gusta más tu idea. Lástima lo de la batería, espero no haya sido un gran problema.
Saludos :)
Jajajaja...
No manches Pedro.
Todo romántico tu post y al final morí de la risa.
Salu2
Este post rifo machin...
saludos!
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