23 de mayo de 2008

El diluvio

Preparé mi barco. Con ropa, comida, libros favoritos y una libreta para dibujar tiburones.

Aprendí a pescar y a nadar mejor. Aprendí a leer las estrellas.

Zarpé nervioso, pero también contento; con ganas de vivir esas aventuras que los niños siempre soñamos con tener.

Empezó a llover, tal como lo predijeron los científicos, pero la ciencia también falla… el diluvio nunca llego.

Me sequé el cabello, regresé a la casa y prendí la tele.

En el canal de las caricaturas.

1 comentario:

Sascha! dijo...

Yo me fui a esconder a ala cafeteria, para llenarme la pancita de galletas de limón... uno nunca sabe donde se encuentra el arca salvadora... y si esta rellena de dulces deliciosos... mejor!!!