4 de marzo de 2008

Por la ventana

Si pudiera salirme por la ventana de mi cuarto, me sentaría en el techo del vecino para observarme desde afuera. Seguiría todos mis movimientos para entender porqué paso tanto tiempo sin hacer nada y buscaría una explicación a mi mala memoria.

Sería capaz de escuchar mi voz cuando hablo solo y ver que mis gestos frente al espejo dicen más de lo que creo.

Salirme por la ventana sería genial; como ver una de esas películas de personajes cotidianos y aburridos que extrañamente te ayudan a entender cosas extraordinarias de la vida. Cosas que a final de cuentas no sirven de mucho, pero es lindo pensarlas.

Verme desde afuera sería revelador, pero también confuso; porque conocerse a uno mismo sólo desata nuevos dilemas: ¿aprovechar y desarrollar lo ya que soy, o aprender a ser lo que podría ser?

No es filosofía, es sólo un segundo frente al microondas.

2 comentarios:

Lodi dijo...

Come pescado, tal vez te ayude con la memoria.

Anónimo dijo...

So yo me pudiera ver a mi misma si me saliera por mi ventana, seguro me espiaría cuando termino de bañarme y me recuesto con el ventilador encendido para secarme.
Eso se llama autovoyersimo.