El martes en la noche fui a comprar algunas cosas para la casa. Compré muchos jugos, manzanas, peras y zanahorias; leche, cereal, agua y unos cacahuates.
Cuando voy al mandado, trato de no comprar muchos productos precederos porque casi no me los como y se echan a perder, pero la idea es que ahora sí me voy a llevar mucho lonche al trabajo. Incluso estoy pensando en comprarme una lonchera; quisiera que fuera una de esas metálicas con termito como las que usábamos en kinder.
Después me cené la comida que la señora que me renta me regaló en navidad, vi algunos episodios de The Office y me dormí. Para mí, ése era el último día del año, porque al día siguiente era cuando realmente todo empezaría de nuevo.
El miércoles regresé al trabajo, era raro porque tenía esa sensación de volver a clases. Hice todo como tal; me levanté más temprano, desayuné bien y hasta me quedó tiempo de leer poquito antes de salir. Saqué la basura, pero después me di cuenta que no era lunes.
En el trabajo todo fue igual, aunque con un toque de nuevo. Trabajé con más ganas de lo normal, me sentía motivado y disfruté volver a tomar el café de la agencia.
Hoy sería como el segundo día del año, pero parece el 192do. Pasó la emoción, todo es igual que igual. Aunque traje mi lonche y tengo algunas ideas para empezar el año con energía y actividades, mi escritorio sigue lleno de los mismos papeles y mi carro otra vez se quedó sin gasolina.
Cuando voy al mandado, trato de no comprar muchos productos precederos porque casi no me los como y se echan a perder, pero la idea es que ahora sí me voy a llevar mucho lonche al trabajo. Incluso estoy pensando en comprarme una lonchera; quisiera que fuera una de esas metálicas con termito como las que usábamos en kinder.
Después me cené la comida que la señora que me renta me regaló en navidad, vi algunos episodios de The Office y me dormí. Para mí, ése era el último día del año, porque al día siguiente era cuando realmente todo empezaría de nuevo.
El miércoles regresé al trabajo, era raro porque tenía esa sensación de volver a clases. Hice todo como tal; me levanté más temprano, desayuné bien y hasta me quedó tiempo de leer poquito antes de salir. Saqué la basura, pero después me di cuenta que no era lunes.
En el trabajo todo fue igual, aunque con un toque de nuevo. Trabajé con más ganas de lo normal, me sentía motivado y disfruté volver a tomar el café de la agencia.
Hoy sería como el segundo día del año, pero parece el 192do. Pasó la emoción, todo es igual que igual. Aunque traje mi lonche y tengo algunas ideas para empezar el año con energía y actividades, mi escritorio sigue lleno de los mismos papeles y mi carro otra vez se quedó sin gasolina.
7 comentarios:
mi carro se queda sin gasolina
por que todo mundo se pasea en el
y cuando yo lo uso
ya no tiene
el año es tan igual ahora
pero despues ya no lo sera
Hablando de alimentos perecederos, comiéndote la comida que te regalaron hace 10 días, hello.
Hay unas loncheras vintage bien chilas en la tienda de dulces del mall.
Yo sé dónde están a la venta las originales de los ochenta.
yo quiero una lonchera, aunque sea nomas para tenerla de adorno
yo siempre kise tener una lochera de bravestar, o de los thundercats
Yo soy big fan de the Oficce (la versión gringa) Que mala onda que la cancelaran por la huelga, la extraño.
Creo que aveces le damos mucha importancia al "primer dia de algo" cuando en realidad sigue siendo un día de 24 hrs como todos los demás, pero somos nosotros los que los hacemos especiales, te recomiendo que un dia al salir del trabajo camibies las cosas de lugar y te aseguro que al dia siguiente no lo verás igual...
saludichossxz
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