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Post sobre nada.

Tengo frío del rico, ese frío como incompleto que se resuelve con frotar las manos. Debí haberme traído un suéter más calientito, lo malo es que casi no tengo suéteres; y los que tengo se estiraron por una extraña razón, entonces me quedan muy grandes de las mangas. Son muy incómodos.

Estoy en el trabajo y sí, debería estar trabajando, pero el frío también ha afectado un poco mi creatividad. Aunque sí tengo unas ideas para lo que me pidieron, pero creo que por el medio en que se va a aplicar, se pueden sacar un montón de ideas bien suaves, de esas que me gustan.

Hoy amanecí muy de buenas, a pesar de que en la mañana todavía tenía mucho sueño. Mi abuela ha cambiado un poco su actitud últimamente. Ha estado más amable. No sé si es porque yo también he cambiado un poco y le saco la vuelta a sus quejas. Es muy diferente la vida cuando en los primeros minutos de la mañana puedes platicar de algo agradable en lugar de escuchar quejas o regaños. Creo que también tiene mucho que ver que, por el trabajo, ahora yo me levanto antes que ella. A mi abuela le molesta que la gente siga dormida después de que ella ya se levantó.

Bueno. Creo que ya con esto tengo para ponerme a trabajar. Iré por un cafesin de una vez.

¡Ah! ya sé que ahora todos odian mi blog, ¿pero qué quieren que haga? ya no puedo hacer posts como antes, aunque tampoco quiero dejar de escribir. Así que ni modo. Ya vendrán textos mejores.